Luis Almagro Lemes fue elegido Secretario General de la OEA el 18 de marzo de 2015, con el apoyo unánime de 33 de los 34 Estados Miembros, y una abstención. Al asumir la conducción de la OEA, anunció que uno de los ejes principales de su gestión será “más derechos para más gente' y que trabajará para acercar la Organización a la nueva realidad del hemisferio y así contribuir a garantizar más democracia, más seguridad y más prosperidad para todos.
Diplomático de carrera, Almagro fue canciller de su país entre 2010 hasta el 1 de Marzo de 2015. Posee una extensa experiencia regional e internacional. Además, fue electo senador en las elecciones nacionales del Uruguay en octubre de 2014.
Su gestión al frente de la diplomacia uruguaya se caracterizó por el activismo en defensa de los Derechos Humanos y Civiles a nivel regional y global, la inserción del Uruguay en mercados no tradicionales, la diversificación de los mismos, y el afianzamiento del sello país, como una sociedad democrática, justa, tolerante, diversa, con cada vez más derechos para más uruguayos.
Como canciller del ex Presidente José Mujica, concretó varias iniciativas emblemáticas que pusieron al pequeño país sudamericano en el mapa global. Desde recibir en territorio uruguayo a varios detenidos de la cárcel de Guantánamo, hasta darle la bienvenida a decenas de familias sirias víctimas civiles del conflicto de aquel país, pasando por el apoyo en Naciones Unidas para que a partir de 2016 Uruguay forme parte del Consejo de Seguridad.
Asimismo se mantuvo la presencia de Uruguay en Haití para asegurar el proceso de reconstrucción del país tras el devastador terremoto de 2010.
Conocedor de los nuevos alineamientos regionales, Almagro fue un activo participante en la consolidación de UNASUR y CELAC y como miembro de la delegación especial de UNASUR a Venezuela en 2014 fue reconocido como promotor del dialogo entre gobierno y oposición para frenar la violencia de aquel momento.
Articulador de consensos en la región y a la vez impulsor de iniciativas novedosas, durante su gestión se logró concretar la ansiada –por décadas--entrada de productos cítricos a los EEUU, un mercado clave para dicho sector, al tiempo que se desplegaron programas de cooperación bilaterales en áreas de innovación científico-técnicas.
Por su parte, Uruguay desarrolló programas específicos de cooperación al desarrollo con Bolivia, Paraguay y varias naciones africanas en el marco de la visión de solidaridad internacional que caracterizo la gestión del ex canciller.
Además, el Secretario General de la OEA fue embajador ante la República Popular China durante cinco años, tras ocupar puestos diplomáticos de jerarquía en la propia Cancillería de su país, y en las representaciones diplomáticas del Uruguay en Alemania e Irán.
En 2014 la revista Foreign Policy lo eligió como Pensador Global, siendo uno de los diez tomadores de decisiones de la región seleccionados por dicha publicación para recibir esa distinción internacional.
Almagro, también abogado de profesión, es casado y tiene 7 hijos, Además de español, habla inglés y francés.