Varios pioneros tecnológicos se reunieron para analizar cómo la tecnología digital está afectando el desarrollo y qué se puede hacer para crear igualdad de condiciones y sacar partido a sus beneficios. El presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim, y el cofundador de Airbnb, Joe Gebbia, se refirieron a cómo sus organizaciones podrían de manera conjunta hacer crecer el sector del turismo sostenible y ayudar a los emprendedores en los países en desarrollo a obtener mayores ingresos y, al mismo tiempo, a adquirir nuevas competencias.

Gebbia habló sobre los inicios de su compañía y destacó la importancia de diseñar soluciones teniendo en mente al usuario final. Atribuyó el éxito de Airbnb a los esfuerzos que se hicieron en la fase inicial de crecimiento de la empresa para comprender las inquietudes de los clientes. La compañía, tras 10 años de existencia, tiene ahora 4 millones de ofertas de alojamiento en 191 países en todo el mundo. En la actualidad, su modelo se está ampliando, y hace poco dieron se dio a conocer la iniciativa “Open Homes” (Casas abiertas) para ayudar a proveer albergue a refugiados y a personas afectadas por desastres naturales.

Posteriormente, el director general de IFC, Philippe Le Houérou, se refirió brevemente a la necesidad de ampliar los beneficios de la economía digital, dando paso a un panel de innovadores digitales, que incluyó a Eric Jing, director ejecutivo de Ant Financial Services Group; Nandan Nilekani, cofundador de Infosys; Sue Siegel, directora ejecutiva de GE Ventures; Greg Wyler, presidente ejecutivo de OneWeb; Mats Granryd, director general de GSMA, y Jacqueline Novogratz, fundadora y directora ejecutiva de Acumen.

Los panelistas analizaron cómo la economía digital, los sistemas de identificación digital y la tecnología móvil son la base para dar acceso a servicios, como operaciones bancarias, electricidad, atención de salud y muchos otros. En la conversación, se abordó el tema de los datos y la privacidad, resaltándose la importancia de gestionar y regular los datos con mayor cuidado a medida que nos aproximamos a la era de la Internet de las cosas. Los panelistas señalaron que a fin de tener un futuro digital seguro para todos es indispensable contar con un marco mundial que garantice la protección de los datos personales. También pusieron énfasis en cómo las empresas, los Gobiernos y las organizaciones como el Grupo Banco Mundial pueden unirse para proveer servicios esenciales y, al mismo tiempo, generar beneficios. En el debate, se destacó además la importancia de aumentar la conectividad y reducir la brecha digital en el mundo para que se beneficien todas las personas. En ese sentido, los panelistas coincidieron en que el Grupo Banco Mundial aporta un valor agregado crucial al ayudar a proveer la infraestructura digital básica que podría hacer realidad estas oportunidades para todas las personas de todo el mundo.