Desde el inicio de la pandemia, los Gobiernos han implementado programas de estímulos fiscales, monetarios y financieros amplios para mitigar el impacto de la crisis de la COVID-19 en las empresas y los hogares. En el Informe sobre el desarrollo mundial 2022 (i) se examinan los riesgos financieros y económicos generados o exacerbados por la pandemia. En este documento, que se basa en investigación y experiencia práctica, se presentan medidas concretas que pueden adoptar los responsables de formular políticas en los países de ingreso bajo y mediano para abordar dichos riesgos y facilitar una recuperación más rápida y equitativa.

Este evento trazará el marco del diálogo público sobre cómo los Gobiernos deben priorizar dónde es más importante adoptar medidas normativas y cómo asignar mejor los recursos escasos para apoyar la recuperación. En la ocasión, se analizará también la manera de abordar los crecientes riesgos de sobreendeudamiento y las mayores fragilidades financieras. Los principales temas que se tratarán en el evento son:

• La importancia de detectar de forma temprana los grandes riesgos financieros mundiales y nacionales.
• La necesidad de que exista transparencia con respecto a los préstamos improductivos y una gestión proactiva de los activos de riesgo.
• La importancia de gestionar proactivamente la carga de la deuda soberana para liberar recursos y destinarlos a la recuperación y evitar los costos sociales y económicos significativos producto de la crisis de la deuda soberana.
• La importancia de garantizar el acceso continuo al crédito, especialmente a las comunidades de bajos ingresos y las pequeñas empresas, y a las oportunidades que ofrecen las tecnologías financieras.
• La necesidad de que los países identifiquen y aborden las fuentes de riesgos más urgentes. El principal desafío en algunos países es gestionar la carga de la deuda existente, mientras que en otros es la estabilidad del sector financiero.

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