Gabriela Frías: ¿Qué tal? Muy buenos días a todos y bienvenidos. Gracias, también, por unirse a esta conversación organizada por el Banco Mundial para discutir lo que son las perspectivas de crecimiento de la región de América Latina y el Caribe, y uno de sus retos en materia de desarrollo que es la transformación digital inclusiva. Yo soy Gabriela Frías y estaré moderando en los próximos minutos esta charla. Ayer, miércoles, la Oficina Económica, o del Economista, mejor dicho, del Banco Mundial presentó el Informe Económico regional que se publica antes de las reuniones anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y que sirven para actualizar el panorama del crecimiento económico y social de la región, y también para hablar de los desafíos que tenemos hacia adelante. Este año, el informe económico, además, está analizando los retos de la transformación digital inclusiva. Vamos a discutir sobre este tema, y me acompaña hoy Bill Maloney, Economista Jefe del Banco Mundial para la Región de América Latina y el Caribe. Hola, Bill. También nos acompaña Eleonora Rabinovich. Ella es responsable de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas para Latinoamérica de Google. Un saludo, Eleonora. Y está con nosotros también Yolanda Martínez. Ella es responsable de la iniciativa GovStack de la Unión Internacional de Telecomunicaciones. A los tres, bienvenidos y gracias. Y vamos a comenzar con el escenario macro para asentar este escenario macroeconómico. Con usted directamente, Bill, hablamos de las perspectivas económicas que fueron presentadas ayer, que se estima un PIB regional del 2% para este año, algo mejor de lo que se pronosticaba antes, pero estamos muy por debajo del resto de las regiones del mundo.
Bill Maloney: Gracias, Gabriela. Sí, exacto, es exactamente el caso. La buena noticia es que estamos mejor de lo que esperábamos hace seis meses, pero seguimos en como 2% este año, 2,3% el año que viene, 2,6% en el año siguiente. Lo que no solamente es insuficiente para promover la movilidad social y eliminar la pobreza, pero es casi igual que lo que experimentamos en la década de los 2010, cuando crecimos más o menos un 2,2%. Es decir, ¿hay algo más que la coyuntura global que nos está frenando y que tenemos que mirar? ¿Cuáles cambios estructurales necesitamos para alentar nuestro crecimiento?
Gabriela Frías: Y en esta ocasión, ¿en dónde están esas brechas? ¿Cuáles apunta, Bill?
Bill Maloney: Pues hay varios. Primero, vale la pena darnos cuenta de que no solamente el crecimiento, pero nos falta dinamismo en varios ámbitos. Primero, por ejemplo, estamos con mucho menos comercio de lo que esperamos dado a nuestros TLC y nuestra proximidad a mercados grandes. Segundo, con todo el movimiento hacia el reshoring, todo lo que aprendimos durante el COVID de los problemas de las cadenas globales de valor, ya tenemos ingresos de inversión extranjera casi igual que lo que tuvimos hace diez años. Es decir que, de una forma u otra, no estamos aprovechando el contexto internacional, y es parte del mismo problema de los bajos niveles de crecimiento, y estamos mirando brechas, como usted dijo, particulares. Obviamente, seguimos con inversión en infraestructura por debajo de aproximadamente la mitad de regiones semejantes a la nuestra. En términos de capital humano, no es solo que nos falta mano de obra calificada, dicen los empresarios, pero nos faltan técnicos y tecnológicos, ingenieros, empresarios, pues de todo el rango de capital humano nos falta. Yo diría último, al final, que es necesario mantener las normas del juego más o menos estables y entendidas por todos los actores, porque nadie va a invertir si hay mucha duda acerca de dónde van las economías. Entonces tenemos estos retos para empezar.
Gabriela Frías: Para empezar, déjeme hacer una pregunta en relación con el comercio. Quiero entender un poco más cuanto esta fragmentación de la que se está hablando geopolítica ya le está pegando a América Latina en términos de flujos comerciales, Bill.
Bill Maloney: Pues hasta ahora no he visto mucho en términos de fragmentación de nuestras exportaciones. Ahora tenemos una división, es decir que México sigue muy orientado hacia los Estados Unidos, mientras que el resto de Sudamérica se ha vuelto un poquito más hacia China, ¿no? Y esto sí es una evolución importante. Pero lo interesante es qué va a pasar en los próximos años, porque tenemos varios países que podrían ser plataformas para hacer más nearshoring con los Estados Unidos y Europa. Estamos hablando de México, Colombia y varios otros. Pero, para aprovechar esta oportunidad y las oportunidades de todo lo que surge del cambio climático en nuestra ventaja comparativa en nuestra matriz superverde, en nuestros depósitos de litio y cosas así, tenemos que tener una visión muy bien articulada y energéticamente y perseguida para realmente sacar todo lo que se pueda de la situación.
Gabriela Frías: ¡Qué importante! Ya le daremos el paso a Eleonora y a Yolanda para que nos hablen de qué tan articulada está esa visión, Bill. Pero evidentemente estamos en meses ya muy complejos también. Y antes de pasar a nuestras dos invitadas, preguntarle también si se ve y si se dice que estamos un poco mejor que hace seis meses. Pero el contexto global sigue siendo adverso. Hábleme de ese contexto, de lo que estamos viendo inmediatamente en los próximos meses y, por supuesto, en su opinión para cerrar, ¿cómo puede nuestra región aprovechar las ventajas de esa economía digital, Bill?
Bill Maloney: Primero, el contexto global sigue siendo adverso por un ratito más. De nuevo, la buena noticia es que la región ha hecho muy bien en luchar contra la inflación. Tenemos ya, con la excepción de varios países, niveles de inflación por debajo de la OCDE, y esto representa el buen manejo de la economía por parte de las autoridades monetarias y fiscales. Pero, en el mundo avanzado, digamos, en el G7, vamos a seguir con tasas de interés altas por un rato. Los precios de materias primas van a seguir altos, pero no tan altos, y nadie sabe lo que va a pasar con China, que es muy importante para nosotros ahora. Entonces, en el mediano plazo, hay mucha incertidumbre y poco dinamismo. En el tema de la economía digital y la conectividad, la conectividad digital, que es el tema de nuestro informe, vemos tres áreas donde hay muchas posibilidades. Primero, por ejemplo, hay nuevas industrias que pueden surgir, y se ve, por ejemplo, en el mini boom en unicornios que experimentamos en los últimos años, basados precisamente en plataformas digitales, que hay oportunidades y que los latinoamericanos están aprovechando estas oportunidades. Pero es un mini boom. Necesitamos mucho más. También, obviamente, la conectividad digital permite la transferencia de tecnología a las empresas existentes, pero también a los agricultores y a muchas partes de la economía. Y esto, en el mediano plazo, puede estimular el crecimiento. En el segundo caso, la tecnología digital puede hacer que el gobierno sea mucho más responsivo a las necesidades de la población y sea mucho más inclusivo, ¿no? Vimos, por ejemplo, durante la pandemia, que, aunque no pudimos ir a la escuela, la escuela continúa en muchos casos, ¿no? Y eso fue puramente por la conectividad, por la posibilidad de hacerlo de lejos. También se ve en telemedicina, en muchas otras dimensiones, que la tecnología digital puede mejorar el desempeño del gobierno, inclusive sacando su permiso de conductor, ¿no? Es mucho más fácil hacerlo por computadora. Entonces esa es la segunda cosa. La tercera cosa es que hay posibilidades usando sistemas para hacer compras electrónicas que puede reducir los gastos del gobierno, hacerlo mucho más transparente: transparente y eficiente. Entonces, dado que estimamos que más o menos se puede ahorrar 4% del PIB en términos de eficiencia del gobierno, esto nos da la oportunidad de reasignar esos recursos a otras necesidades más importantes. Entonces hay muchas posibilidades. Pero quiero cerrar, antes de que escuchemos a los expertos, dos cosas. Primero, la posibilidad de exacerbar las desigualdades en nuestras economías es muy posible. Por ejemplo, precisamente en ese ejemplo del COVID, educación durante el COVID, perdimos más o menos un año y medio de escolaridad. ¡Pero no todos! Si tengo acceso al internet y computadora, voy bien. Si vivo en un barrio donde no hay conectividad, no, perdí todo. Entonces se ve que, en el mediano plazo, vamos a tener una brecha aún más grande entre los ricos y pobres en el país. La segunda cosa que quiero destacar es que no es una bala mágica. No es que se instala el cable y ya. Tenemos que invertir, también, en las habilidades, en el conocimiento, los factores complementarios, digamos, para aprovechar esta oportunidad. Y esto también requiere de esfuerzo y recursos.
Gabriela Frías: Qué importante lo que está hablando en términos de soluciones y las oportunidades. Por ejemplo, ese 4% del PIB es si podemos acercar a la tecnología para ofrecer soluciones como autoridades y como gobiernos. Y como nos dice Bill, la cosa, la situación se pondrá peor en términos de desigualdad antes de mejorar, pero la idea es catapultar a la tecnología para cerrar esas brechas y acelerar ese cierre de brechas. Vamos a hablar ya con Eleonora Rabinovich. Eleonora, ¿cómo está? De lo que ha dicho Bill en términos de este diagnóstico, háblenos de cómo está viendo Google la evolución de esa digitalización en la región, lo que se ha logrado, pero, puntualmente, las brechas que usted está viendo.
Eleonora Rabinovich: Bueno, muchas gracias, Gabriela. Buenos días y muchas gracias al Banco Mundial por invitarnos a participar y a hablar en el lanzamiento de este informe. Es muy interesante el diagnóstico que Will hacía, y compartimos muchas de las visiones que surgen de ese reporte en términos de los desafíos, pero también de las oportunidades que trae la digitalización para nuestros países. Primero, déjeme arrancar contando que, la semana pasada, Google cumplió 25 años. Estamos de aniversario y llevamos casi 20 años en la región. Somos muy entusiastas en términos de las oportunidades que puede traer América Latina y que tiene América Latina para desarrollarse gracias a la transformación digital. Por ejemplo, en el 2021, Latinoamérica fue la región con el mayor crecimiento del comercio electrónico con tres países que son México, Argentina y Brasil a la cabecera de ese crecimiento. Y nosotros, desde Google también, hace algunos años, quisimos medir este potencial crecimiento económico que pueden tener los países gracias a la transformación digital y comisionamos un informe que se llama Digital Sprinters, o velocistas digitales, y que cubre varios países de los mercados emergentes. Y según ese estudio que lanzamos hace dos años, las seis principales economías de América Latina podrían alcanzar un impacto económico anual de hasta 1.370.000.000 de dólares, que es más o menos el 23% del PBI, a través de políticas que permitan la plena utilización de las tecnologías digitales. O sea, que el impacto que puede tener la transformación digital, como decía el informe que presentó Willy las cifras, y también como indica nuestro informe, es muy grande. Llegado este punto, usted nos preguntaba sobre las oportunidades y los desafíos que nosotros vemos. Por supuesto, hay un avance enorme en América Latina en muchos de los indicadores, pero también existen, todavía, brechas y desafíos. El primero está asociado al acceso a Internet o a la conectividad. Y si bien hubo avances significativos en la última década y hay países de nuestra región que en las métricas que tienen que ver con acceso a Internet se equiparan al acceso de los países de altos ingresos, hay millones de personas que no acceden a Internet porque viven en zonas lejanas o rurales. Es decir, la brecha de acceso entre las personas que viven en las zonas urbanas y las personas que acceden entre las zonas rurales todavía es muy, muy significativa. Por ejemplo, según la CEPAL, esta diferencia puede alcanzar los 25 puntos porcentuales y en algunos casos casi los 40 puntos porcentuales. Es muchísimo, ¿no? El segundo aspecto, como también se mencionaba antes, tiene que ver con las habilidades digitales, porque no solamente necesitamos tener capacidad de acceso a Internet y buena conectividad, sino también poder hacer aprovechamiento de esa tecnología y que ese acceso y esa utilización sean inclusivos y sea sostenible es un tema crucial en nuestra región. El 50% de las empresas, el 50%, que es un montón de las empresas que buscan cubrir empleos formales, no encuentran empleados con la calificación adecuada. Y sabemos que la tecnología va a crear 10 millones de nuevos empleos para 2025 en la región. O sea, que hay una oportunidad enorme de poder aprovechar esa creación de empleo asociado a las tecnologías digitales. Me gustaría mencionarle que, hace algunos meses, estuvimos en el lanzamiento del primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, que fue elaborado por CENIA. Hoy se habla muchísimo de inteligencia artificial, y les recomiendo a todos leer este informe. Y en ese índice, uno de los de los descubrimientos, de los findings que se cuentan es que, dentro de las principales brechas para adoptar la tecnología de inteligencia artificial, está justamente en el desarrollo de talentos, en la disponibilidad de capital humano. O sea que acá hay una oportunidad enorme para trabajar en conjunto, las empresas con el sector privado, con los organismos multilaterales, con la academia y con la sociedad civil para expandir el capital humano en nuestra región. Obviamente, y por último, la región también puede y debe avanzar en el diseño de políticas públicas que apoyen el desarrollo del ecosistema digital, como, por ejemplo, las políticas de Cloud First para promover el movimiento hacia la nube y que tienen mucho que ver con la transformación digital también hacia el interior de los propios estados para ofrecer servicios más modernos, para poder tener mejor comunicación con los ciudadanos y estados más eficientes.
Eleonora Rabinovich: Para terminar, el abordaje de estas oportunidades y estos desafíos, de acuerdo a nuestro punto de vista, exige un trabajo conjunto. No lo podemos hacer solo las empresas, no lo pueden hacer solos los gobiernos ni tampoco los organismos multilaterales. Tenemos que estar todos juntos, y, justamente el año pasado, y usted también fue testigo, Gabriela, en la Cumbre de las Américas, nuestro CEO, Sundar Pichai, anunció un compromiso por parte de Google de inversión en la región en los próximos cinco años de 1.200.000.000 de dólares en cuatro áreas donde estamos seguros de que, en conjunto con otros actores, podemos ayudar a la región a prosperar infraestructura digital, habilidades digitales, ecosistema emprendedor y construcción de comunidades inclusivas y sostenibles. Venimos trabajando en la región, venimos invirtiendo en infraestructura digital, tanto en cables submarinos como en centros de datos, como en regiones cloud, y venimos apoyando la generación y la expansión de las habilidades digitales a través de muchos programas e iniciativas que luego le voy a poder contar. Y estamos seguros de que, siguiendo trabajando en conjunto, tanto con los gobiernos como con los organismos multilaterales, en conjunto, vamos a poder hacer que la región avance en su senda de transformación digital que tantos beneficios nos va a traer a todos los latinoamericanos.
Gabriela Frías: Y esto es importantísimo, Eleonora, muchas gracias. Solamente para marcar el primer punto de los que mencionaba, en cuanto a cantidad, 1,3 billones de dólares, entendido como trillions en inglés cuando estaba hablando de esa oportunidad. Solo para dejarlo claro, ¿correcto?
Eleonora Rabinovich: 1.300.000.000 de dólares es la oportunidad que nosotros vemos si los países que nosotros contabilizamos en el informe hacen pleno uso y adoptan políticas para hacer pleno uso de las tecnologías digitales.
Gabriela Frías: Okay, 1300 sería billions entonces, nada más para tener esa cifra clara. Regreso con usted en un momento, pero ya Yolanda está asintiendo desde hace rato. Y antes de hacerle una pregunta específica respecto de lo que está escuchando, Yolanda, bienvenida, de Eleonora y del propio Bill, como responsable de esta iniciativa de GovStack, antes de hablarme de esta iniciativa y de lo que implica para la región, ¿qué primeras impresiones o comentarios nos quiere compartir?
Yolanda Martínez: Bueno, muchísimas gracias por la invitación a participar en esta conversación que me apasiona bastante. Y primero que soy una entusiasta de la transformación digital, así que me parece que América Latina, en la última década, ha tomado a la transformación digital como una política de Estado. Y esto lo vemos reflejado en que más del 90% de los países en la región tienen una agenda digital como marco de su planificación nacional. Y esto es muy importante porque da rumbo, permite articular a los ecosistemas locales en cuáles deben ser esas prioridades. Esto conlleva a que también se ha fortalecido mucho la capacidad institucional. Vemos, en la mayoría de los países en la región, ministerios de TIC, agencias de TIC, secretarías de Estado digital, que son instancias responsables de articular las prioridades en materia de digital, de definir estándares de diseños de servicio, de interoperabilidad, de política de gestión de datos y, sobre todo, de cómo se orientan las inversiones de tecnología en el Estado pues en justamente cumplir esa agenda. También vemos muy importante la prioridad y el boom que se le dio a los canales digitales a raíz de la pandemia. Empezamos a ver iniciativas muy innovadoras, como Panamá, que adoptó los estándares de la Unión Europea para la emisión de su certificado COVID y poder reactivar de manera muy rápida los vuelos, un boom en el uso de dispositivos móviles para transferencias electrónicas y poder apoyar a muchísimas familias a través de programas de transferencia efectivas y de apoyo.
Yolanda Martínez: Vimos también un boom muy importante en el uso de medios digitales para el desarrollo de habilidades y continuar con procesos de enseñanza, aprendizaje. Entonces creo que esto que aprendimos en la pandemia y este boom que se ha dado a raíz de la masificación del uso de la inteligencia artificial, pues ha traído el foco nuevamente a que nuestros países revisen las agendas, ¿no? Estas agendas normalmente se construyeron antes del 2020, es decir, antes del COVID y antes del boom de la inteligencia artificial. Y ahora, como bien lo mencionaba Eleonora, pues todos los países están sacando sus procesos consultivos para revisar, incluso a nivel constitucional, temas muy básicos, no solo en materia de garantizar el acceso universal a la banda ancha y al internet, sino también incluso en materia de neuroderechos. Creo que eso habla de cómo la transformación digital se ha convertido en una política de Estado, cómo se han fortalecido las instancias responsables de articular el cumplimiento de la agenda. Y también algo muy importante, la articulación regional: América Latina, a través de instancias como la agenda digital que se articula a través de la CEPAL, eLAC, funciona con un mecanismo de planificación que, cada tres años, se revisa a través de la Red GEALC, que es la Red para el Desarrollo del Gobierno Electrónico. Se han lanzado iniciativas muy importantes de reconocimiento mutuo, de firma electrónica digital, que es clave para habilitar el comercio digital, como bien lo mencionaba Bill, el reconocimiento mutuo de certificados de importación y exportación a través de muchísimos años que se ha venido trabajando con las ventanillas únicas de comercio exterior. ¿Qué áreas de oportunidad tenemos? Bueno, no perder ese momentum, ¿no? Hay que fortalecer las políticas en materia de gobernanza de datos, hay que fortalecer los mecanismos y la apropiación del uso de estándares, que es mucho de lo que trabajamos en GovStack para que todas nuestras infraestructuras públicas digitales sean interoperables, es decir, que respetemos la soberanía y la autonomía de los países, pero que, a la vez, construyamos nuestras plataformas digitales con estándares comunes que permitan ese intercambio de información de manera segura. Y esto es clave para habilitar una economía digital basada en el procesamiento de datos. Otra área de oportunidad importante es la sustentabilidad, Acabamos de lanzar, la Unión Internacional de Comunicaciones en colaboración con el Banco Mundial, la Guía en materia de Centros de Datos Verdes. Acabamos también de publicar una guía para orientar los procesos de procura en materia de tecnologías de información con principios de sustentabilidad. La ventaja de la era digital es que también consume bastantes recursos, y hay que tener estas políticas de sostenibilidad y de sustentabilidad muy, muy presentes. Así que, grandes avances, pero también es importante seguirlos capitalizando para fortalecer las capacidades institucionales de los países en materia de apropiación y uso.
Gabriela Frías: Los voy a desafiar un poco, porque el comentario de Bill en relación con el entorno macro y las tres recomendaciones o las tres áreas que él determina pareciera que nos están llamando a toda la región a ser más ambiciosos, no nada más hacer un corte de caja de donde estamos y estamos cumpliendo con los mínimos básicos. Si tuviéramos que ser más ambiciosos, cuando están hablando ustedes de una visión articulada que es necesaria, incluso para el sector privado y el sector público, cuando estamos hablando de lo que falta el acceso, por ejemplo, a Internet, que no es un acceso universal, el tema de que se amplíe la brecha de desigualdad, etcétera, y esta, digamos, articulación entre el sector público y el sector privado. Si tuviéramos que ser ambiciosos en los próximos seis meses, ¿qué urge que hagamos? Al final del día, como periodista, yo los llamo a ustedes a decir "bueno, estamos cumpliendo, estamos llegando a un lugar específico", pero por lo que nos está describiendo Bill Maloney, este contexto espera de nosotros y de las autoridades ser un poco más ambiciosos. ¿Qué representa ser más ambiciosos en la región? ¿Hacer qué? En términos prácticos. ¿Quién quiere empezar? ¿Eleonora?
Eleonora Rabinovich: Es una excelente pregunta. Totalmente fuera de agenda, Gabriela, así que voy a pensar rápidamente una respuesta. Pero yo creo que hay un aspecto que es central y que tiene que ver con el desarrollo del capital humano. Como decía Bill, no es magia conectarnos y generar desarrollo económico, sino que tenemos que invertir en nuestro capital humano para llevarlo al próximo nivel. Y esto implica dos cosas. En primer lugar, cerrar las brechas de acceso a estas habilidades digitales que todavía existen. Y ahora voy a hablar de alguna de ellas. Por ejemplo, la brecha de género, que es enorme en nuestra región y que me parece que nos tiene que convocar tanto al sector público como el sector privado. Y en segundo lugar, desarrollar nuestro capital humano para los trabajos del futuro o mejor dicho, para los trabajos del presente. Entonces, creo que esas dos dimensiones son muy importantes para articular tanto el sector público como el sector privado. Déjeme decir una cifra que a mí me llamó muchísimo la atención del informe que se presentó del Banco Mundial y que presentaron esta semana. Solo el 28% de la población de la región cuenta con habilidades digitales básicas, según el informe, frente a un 64% en los países miembros de la OCDE.
Eleonora Rabinovich: Esa es una cifra del reporte que me parece que nos tiene que interpelar a todos los que trabajamos en la región. Otro dato de reporte que también llama la atención es que el 38% de la población latinoamericana vive en lugares con cobertura de red de internet móvil, pero elige no acceder a internet, y casi el 50% cita el costo como la principal barrera. O sea, son factores que están asociados también al aprovechamiento de la tecnología. Y hablábamos antes de la brecha de género, que es un tema que a mí en lo personal me interpela muchísimo como mujer trabajando en el ámbito de la tecnología, y déjeme también que agregue una cifra. Según la CEPAL, cuatro de cada diez mujeres en la región tienen dificultades para acceder a la conectividad. Esto implica tanto acceso como habilidades digitales y, obviamente, esto significa que las mujeres están menos preparadas y reducen sus posibilidades de acceder también a trabajos bien remunerados. O sea que el efecto multiplicador que tiene esta falta de acceso, esta falta de habilidades digitales es enorme. ¿Qué podemos hacer? Para nosotros, es un pilar fundamental no solamente el anuncio que hicimos el año pasado en la Cumbre de las Américas de nuestra inversión en la región, sino del trabajo que ya veníamos haciendo. Desde el año 2017, capacitamos, gracias a nuestros programas Crece con Google y a las donaciones de Google.org, que es nuestro brazo filantrópico, a casi 8 millones de personas en habilidades digitales en toda la región y, recientemente este año, otorgamos más de 7000 becas para acceder a certificados de carrera en algunos países de nuestra región para permitir que las personas puedan tener acceso a capacitación que les permita participar de áreas de gran demanda del sector tecnológico. Aprenden sobre Big Data, aprenden sobre machine learning, sobre ciberseguridad, entre otros. Y, personalmente, a mí me llenan de orgullo las iniciativas que nosotros estamos haciendo para empoderar a las mujeres de la región. Muchas las hacemos en conjunto con la sociedad civil que están trabajando y algunas también en partnership con los gobiernos. Por ejemplo, este año hace poco, tuvimos la oportunidad de viajar al norte de Argentina para conocer proyectos que van a ser financiados gracias a un aporte nuestro de 1 millón de dólares, en conjunto con ONU Mujeres, para brindar habilidades no solamente digitales, sino también financieras a mujeres en contextos vulnerables. Estamos trabajando con ONU Mujeres, con una organización de la región muy potente que se llama ProMujer también. Y para terminar, hablamos muchísimo de inteligencia artificial, pero es importantísimo estar preparados para aprovechar la inteligencia artificial y para poder subirnos a las oportunidades que va a traer y que trae la inteligencia artificial en nuestra región, no solamente para generar un montón de productos y servicios que hoy están ya potenciando, por ejemplo, en el caso de nuestra compañía, los productos y servicios que usamos diariamente, sino también para las compañías y también para poder utilizar los productos y servicios que nos van a permitir abordar problemas de una relevancia social enorme, como, por ejemplo, el cambio climático o temas de salud. Entonces es muy importante. Es muy difícil no entusiasmarse con todas estas posibilidades que trae la inteligencia artificial, pero, como decíamos antes, hay que trabajar en desarrollar el capital humano y también trabajar en conjunto el sector privado, la sociedad civil y nosotros para poder dar un paso en lo que, para nosotros desde Google, por lo pronto, es fundamental, que es abordar la inteligencia artificial desde un punto de vista audaz, pero también responsable. Entonces, creo que habilidades digitales, más las oportunidades que presenta la inteligencia artificial como un game changer en el uso y el aprovechamiento de las tecnologías, más los desafíos que todavía tenemos en términos de conectividad, son importantísimos aspectos que tenemos que abordar entre todos en la región.
Gabriela Frías: Gracias, Eleonora. Gracias por esta respuesta. Yolanda, evidentemente que se antoja, levantamos ceja cuando vemos la oportunidad de ese 4% del PIB en ahorros en términos de transparencia, pero hay tantas otras cosas más que se pueden hacer. ¿Cómo cierra su participación? En términos prácticos, ¿qué hacer?
Yolanda Martínez: En términos muy prácticos, hay que priorizar las buenas prácticas de diseño de servicios. Hoy más que nunca, podemos aplicar metodologías para transformar completamente cómo las personas interactúan con el gobierno. Y cuando digo buenas prácticas de diseño de servicio es articular todo el esfuerzo de poner en línea un trámite a través de viajes de usuario y hechos de vida. Y eso es uno de los más grandes retos en el sector público, porque la administración está acostumbrada a trabajar en silos. Este servicio es de la Secretaría A, el otro es de la Secretaría B, el tercero es de la Secretaría C. Y traer al ciudadano de mandadero, o a la emprendedora o al emprendedor, es lo que afecta de manera muy significativa la productividad, afecta de manera muy significativa la corrupción. Entonces, para poder acelerar este proceso de emprendimiento, de facilitación de hacer negocios, es muy importante que los servicios no solo estén en línea, sino que hayan pasado por un proceso de rediseño donde se hayan entendido las necesidades de las personas, donde se haya simplificado de manera significativa gracias a la interoperabilidad, gracias a los hechos de vida, el que hoy una persona pueda abrir una empresa sin tener que pisar ninguna oficina de gobierno. Y creo que esto es algo en lo que se puede empezar a trabajar ya, porque la mayoría de los gobiernos en la región ya lo están haciendo. ¿Qué requieren para alcanzar escalabilidad? Pues apropiar estándares comunes. ¿Qué quiere decir? Ah, bueno, si hoy ya tenemos un mecanismo de identidad, ¿por qué nada más se va a usar en el gobierno? Debería utilizar ese mismo mecanismo de identidad, que es lo que denominamos infraestructura pública digital, para poder identificar a la persona a la hora de abrir una empresa en el gobierno, pero también a la hora de abrir un plan en un banco, en cualquier institución bancaria del país. Para poder seguir creciendo en materia de cobertura de servicios financieros, pues necesito ser mucho más eficiente en el uso de mis motores de pago, que es otro de los grandes bloques en materia de infraestructura pública digital. Y lo mismo en los ecosistemas de interoperabilidad, que los mismos estándares que habilitan servicios digitales en el gobierno sean estándares que se utilizan para que, en el sector público, también se puedan desarrollar servicios digitales bajo esos mismos estándares. Y está muy asociado con lo que hacemos en GovStack, que son especificaciones técnicas basadas en estándares, definiciones de interfaces de aplicación, normalmente denominadas API, que ayuda que los gobiernos puedan utilizar estas especificaciones técnicas para desarrollar sus componentes digitales básicos y poder acelerar este proceso a escala de digitalizar servicios. Es decir, antes la mayoría de las secretarías de Estado, los ministerios, desarrollaban sistemas ad hoc. Cada sistema tenía una manera de identificar a los usuarios, tenía una manera de hacer los pagos, tenía una manera de firmar electrónicamente los servicios. Cuando esto se empezó a hacer exponencial, desde un punto de vista de inversión, era insostenible. No había recurso financiero que permitiera ese tipo de digitalización por silos. El poder invertir tecnológicamente en articular este esfuerzo de inversión y uso por sector público y privado de estos grandes bloques tecnológicos es indispensable para poder alcanzar una escala y una mayor simplificación a la hora de prestar servicios a la ciudadanía.
Gabriela Frías: Gracias, Yolanda. Gracias, Eleonora. Quiero darle la palabra a Bill Maloney para que nos dé las reflexiones finales a partir de lo que ha estado escuchando, Bill, y como digo yo, movilizar este sentido de actuar, sobre todo de actuar, de hacer con esta urgencia que le representa a la región en términos del tiempo perdido y de lo que hay que trabajar para mejorar la situación para millones de personas. ¿Cómo cierra?
Bill Maloney: Pues gracias a todas por esta discusión tan fructífera. De Yolanda, saco dos cosas muy importantes. Primero, es que tenemos muchas oportunidades, pero no podemos perder el momentum. Es que no es suficiente, por ejemplo, poner el cable, pero hay un montón de complementos. Tenemos que repensar muchas dimensiones de cómo hacemos las cosas. Eso incluye estableciendo estándares para que haya interoperabilidad entre, por ejemplo, ministerios y cosas así. Eso es absolutamente clave. Y yo creo que este punto de si vamos a intentar usar tecnologías digitales en el sistema educativo o en el sector de salud, necesitamos revisar cómo esos sistemas están diseñados para que no estemos imponiendo algo por encima de algo que no funcionó bien en el primer caso. Yo creo que este mensaje de complementariedad es clave. Eleonora enfocó mucho también en las oportunidades, pero también en el hecho de que tecnologías digitales pueden hacer cosas peores si no somos cautelosos de incluir a todos. El hecho de que 38% de las personas viven en lugares donde sí hay conectividad pero no les interesa conectar dice que hay un proceso de socialización, de educación que tenemos que hacer. El hecho de que la mayoría de esa gente es mujer implica que no están acumulando las capacidades, la educación que necesitan para aprovechar las nuevas tecnologías en el futuro, lo que puede ampliar las brechas entre los géneros. Y yo creo que todo el tema de capital humano es absolutamente clave para acelerar el crecimiento y, también, asegurar que todos van juntos en esta nueva dimensión.
Gabriela Frías: Excelente. Gracias, gracias, Bill Maloney. Y solamente me resta decirles que si quieren conocer más sobre este reporte, Conectados: Tecnologías digitales para la inclusión y el crecimiento que fue presentado ayer, ustedes lo pueden descargar en la dirección que verán abajo de su pantalla. Me resta darles las gracias a nuestros panelistas: a Bill, a Eleonora, a Yolanda y, por supuesto, a todos ustedes por unirse a esta conversación. Yo soy Gabriela Frías. Hasta la próxima.